sábado, 27 de agosto de 2011

Tercer día: Edimburgo

En la tarde del segundo día, cogimos un tren desde Waverley Station (Glasgow), que nos llevaría a Edimburgo, la capital de Escocia, una ciudad menos poblada y más pequeña que Glasgow, pero, en mi opinión, mucho más hermosa y encantadora.

El primer día en Edimburgo, estuvo lloviendo casi todo el día, pero a última hora de la tarde, el clima nos premió con un rato de sol que nos permitió disfrutar de unas fantásticas panorámicas desde una de las muchas colinas que rodean la ciudad.

Debido a la lluvia decidimos pasar media mañana en la National Gallery of Scotland, uno de los museos más importantes de la ciudad. Paseamos bajo la lluvia por Princess Street, recorrimos High Street, también conocida como la Royal Mile, una de las calles más populosas y animadas de la ciudad, donde además, al día siguiente, tuvimos la ocasión de disfrutar del ambiente del Fringe Festival, un festival "de variedades", por catalogarlo de alguna manera, que se celebra al aire libre en algunas de las calles céntricas de la ciudad.
Cuando la lluvia nos dio una tregua, llegamos, bordeando la ciudad hasta la sede del nuevo parlamento, un edificio que ha causado bastante controversia por su aspecto (hay quien lo calificaría, por ejemplo, como "mierda de mierda"). El Parlamento Escocés dejó de existir como una entidad autónoma cuando, en 1707, Escocia pasó a formar parte del Reino Unido de Gran Bretaña, y volvió a aparecer tras un referendum realizado en 1997, donde se votó por la recuperación de esta institución

El "hermoso" edificio que sirve de sece al nuevo Parlamento Escoces

También estuvimos a los pies del Arthur's seat, una bonita montaña cercana a la ciudad y que es uno de tantos puntos en los que se fija la posible localización de Camelot, la legendaria ciudad del rey Arturo.

A los pies del Arthur's seat



No hay comentarios: