jueves, 7 de agosto de 2008

El san jacobo asesino

Era una noche de sábado. La pareja de jóvenes salían del bar después de media noche bailando y de unas cuantas copas. Volvían a casa por el camino de cada sábado. Aquella parte de la ciudad era bastante tranquila, y nadie en la zona recordaba ningún incidente extraño ni peleas ni nada por el estilo.
Charlaban animadamente cuando una sombra se les acercó por detrás, sigilosa como un toro muerto. Y de repente se abalanzó sobre ellos.

Minutos más tarde la calle estaba llena de mirones cuyas caras asombradas se veían iluminadas por las sirenas de los coches de policía. El inspector Gómez observaba la escena de pie, junto a los dos cadáveres, cigarro en boca, buscando cualquier indicio que les pudiese proporcionar alguna pista. No habían encontrado nada, excepto aquellas migas de pan y los restos de queso fundido esparcidos por el suelo.
Entonces se acercó el agente Serrano, una de las mentes más despiertas de la comisaría.
-Señor- se dirigió al inspector-. Creo que se quien es el asesino.
-¿Y quién es?- respondió Gómez.
-Un san jacobo.
-¿Un san jacobo? ¿Y cómo lo sabes?
-Porque he leído el título de la historia- respondió Serrano.


By David "SUN"

No hay comentarios: