lunes, 25 de agosto de 2008

Historia de un culo

Erase una vez un culo. Era un culo muy infeliz, porque tenía un dueño muy guarro que no se lavaba, y claro, al no tener manos (recordemos que era un culo) no se podía lavar él solo. Asi que un día decidió escaparse. Se fugó una noche de invierno. Sólo se llevó unos calzoncillos de Calvin Klander y un montón de ilusiones.
Su primer destino fue Cella capital. Quería ver la fuente. Una vez allí se dió cuenta de que se encontraba perdido en una gran ciudad como ésa. Además, echaba de menos a Pepito Pichinas y a los gemelos (el pene y los testículos de su antiguo dueño, unos personajes muy peculiares. Podía mantener conversaciones durante horas con cada uno de ellos, pero por alguna razón entre ellos no se habían dirigido la palabra nunca).
No estuvo mucho tiempo en Cella, ya que era un culo inquieto, asi que se fue a París, a probar suerte en la moda, porque hay que decir que era un culo bien puesto, y pensaba que seguramente encontraría un puesto anunciando tangas.
Una vez en París se dirigió a una agencia de modelos, y se encontró con un gran problema: como seguía sin manos, no había podido lavarse y no lo admitieron porque olía a culo. Asi que no le quedó más remedio que mendigar por las calles de París, porque se había quedado sin dinero, ya que al ser un culo sólo podía llevar monedas.
Una fría noche nuestro querido culo estaba llorando desconsoladamente en una esquina del barrio pobre, cuando se le acercó una chica y le dijo:
-Por qué lloras, culito?
Entonces el culo le contó su triste historia, y la chica se apiadó de él. Lo llevó a su casa, lo lavó con Zotal, porque no había manera de que ése pestazo se fuera con jabón, y le puso unas braguitas muy cómodas.
Pasó el tiempo y el culo y la chica se hicieron grandes amigos, tanto que nuestro querido ojal se acabó enamorando de la chica. Un día decidió hacer algo especial: se puso su mejores calzones, le preparó una cena a la luz de las velas y le declaró su amor. Pero ella le rechazó:
-Somos tan diferentes...
Esta historia tiene un final trágico. Un día encontraron a nuestro querido amigo muerto. Se había suicidado cortándose las venas, quién sabe cómo. A su lado había una nota. A continuación reproduzco literalmente la nota de suicidio:


"La vida es una mierda,
y las tías unas pedorras.
Iros todos a tomar por mí.



Culo. "




By: elSabe

2 comentarios:

Homero dijo...

si señor, la historia lo tiene todo: grandes ilusiones, amistad , romance, muerte...que gran relato

Sun dijo...

Si señor, comparto tu opinión y subo 10 más.