El helicóptero borrachito

Siguiendo la estela de dos grandes historias como son la del “Mono loco” y la del “Toro muerto”, voy a contaros un relato para que aprendáis el origen de un antiguo refrán español. Es la historia del helicóptero borrachito.
Había una vez un helicóptero al que le gustaba salir a pasear, sentarse en un banco del parque a tomar el sol o a echarle migas a los pájaros, beber limonada... Lo normal en estos casos.
Pero tenía un problema, es que por la tarde noche, cuando llegaba la hora de volver a casa, se sentía muy triste porque vivía sólo, y entonces le daba por ir a los bares a emborracharse. Le gustaba tomarse sus güisquitos y sus cervezas, pero no le gustaba pagar. Siempre hacía lo mismo, iba al bar de la esquina y se ponía hasta las hélices de alcohol, y entonces le proponía una apuesta al camarero, le decía:
- ¿Te juegas todo lo que me he bebido a que mi madre es un mamut?
Y el camarero:
- ¡Que se vea!
Y ahí estaba el truco porque el llamaba a su madre por teléfono y le preguntaba que si era un mamut, y ella, que estaba al corriente de la historia le contestaba que sí, pero era mentira, en verdad no era un mamut, pero como el dueño del bar era algo lerdo y un poco loco se lo creía. El problema es que como el helicóptero borrachito siempre iba mamao, no se acordaba del número de teléfono y entonces tenía que inventarse una excusa, y le decía al camarero:
- No puedo pagarte.
- ¿Cómo así? ¿Porqué no?
- Por que en verdad soy... ¡¡Tu puta madre!!
Y el camarero se quedaba tan sorprendido de haber encontrado a su madre que no podía reaccionar durante unos segundos, que era el tiempo que le costaba al helicóptero borrachito marcharse del bar. Y así todos los días.

Es por esto que a menudo suele usarse una expresión que sin duda habréis oído muchas veces: “salir echando hostias como un helicóptero boracho”.


By Sun