Érase una vez que se era un mono que dominaba el noble arte de la bachata perdida. Cuando se ponía a bailar, el resto de animales se movían por impulsos mortíferos. Tanto se movían que vomitaban hasta las lentejas del desayuno. Y es que el mono se había vuelto loco. Tan loco estaba que giraba sin parar, cual peonza mañanera.
Y he aquí la aparición de la frase "Da más vueltas que un mono loco".
FIN
by Ziego
jueves, 18 de septiembre de 2008
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1 comentario:
Muy bueno, siempre es positivo saber el origen de los dichos y refranes populares.
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