¿Qué habría pasado sin él?

Hola amiguicos. ¿Qué sucede? A lo mejor los domingos no se publica porque estamos tirados con un resacón del 15... ¡Jamaaaaás! No, si puedo evitarlo.

Ni que decir tiene que los sábados están para hacer unas risas, cagarse en Dios, mear en macetas, y tantas otras cosas que son la risión y que te dejan el culo torcío, ¿no sabes?. Hoy voy a publicar sobre una cosa de ayer jur jur jur, que probablemente no sea la mejor, pero no macuerdo de más...

El asunto es este: ¿Qué habria pasado si no existiese Georgie Dann? Muy bien, niños y ninjas, os lo explicaré. El concepto de música como hoy lo entendemos no existiría, porque este hombre era un visionario... qué digo visionario, un Dios... que digo un Dios, un jefe. Es por ello que le debemos tanto que ahí va mi homenaje: Va por ti Georgie Dann.

Para empezar, y los que no lo sepáis, este tipo con pelazo es Georgie Dann. Movía las caderas de lado a lado (más o menos como anda la Duquesa de habla). Elegantge hasta el extremo, hacía ritmos que todos en cualquier noche hemos bailado o, en su defecto, le hemos cantado a alguien. Para muestra, la de Venecia.



Qué cabronazo, cómo se mete con uno de los pavernos, ¿habéis visto?


Y siempre le han salido imitadores, como a todos los grandes:



Oyes, qué marcha, ¿verdad?

Y aquí amiguicos, termina este apasionante viaje por la vida y obras de Georgie Dann, que era un mostro. A vosotros os emplazo al siguiente artículo (que muy bien podría ser la letra de esa cancionaca sobre una duquesa que pierde el habla...), y aquí paz y después gloria. Fin.


by Ziego